¿Quieres Crear Contenido y No Sabes Qué Ponerte? Empieza Aquí.

Una de las preguntas más frecuentes entre las mujeres que quieren empezar a crear contenido es: ¿qué ropa debería usar? O incluso, ¿tengo que comprar ropa nueva para eso?

La respuesta es simple: no necesitas un clóset lleno, necesitas saber elegir.

Y si estás comenzando, lo mejor es que evites lo complicado. Muchas se pierden tratando de imitar tendencias, mezclando texturas llamativas, colores difíciles o cortes que no dominan. Eso, en lugar de ayudarte, puede hacer que tu contenido luzca desordenado y te genere más inseguridad que motivación.

Empieza por lo básico

La mejor decisión al iniciar es construir una base de looks simples, neutrales y fáciles de repetir. ¿Por qué? Porque eso te permite enfocarte en lo importante: tu imagen, tu lenguaje corporal, la composición de tus fotos y el ambiente que proyectas.

Optar por prendas clásicas como tops lisos, pantalones rectos, faldas básicas o vestidos en tonos neutros (blanco, beige, gris, negro) te ayudará a mantener una estética limpia. Y si querés dar un toque más personal, podés sumar accesorios sutiles o pequeños detalles de color de forma ocasional. Pero siempre desde una lógica de control visual, no de saturación.

La fórmula que nunca falla: claro + negro + un toque de color

Una regla que usamos mucho en nuestras producciones y que enseñamos dentro de nuestro curso es esta: combina prendas claras con acentos en negro y, si lo deseas, añade un toque mínimo de color para aportar algo de frescura. Puede ser un labial, un bolso, unas gafas. Eso basta.

Con este enfoque, no solo evitas errores, sino que también vas construyendo una identidad visual coherente. Recordá que tu cuenta es como un blog visual, y si desde el inicio tu contenido se ve pulido y armónico, vas a transmitir profesionalismo incluso si estás empezando.

No es sobre la ropa, es sobre cómo la usas

Finalmente, lo más importante: no se trata de la cantidad de ropa, ni de marcas costosas, sino de saber cómo te presentás con lo que ya tenés. Un buen look básico, bien iluminado y fotografiado con criterio, puede tener mucho más impacto que un outfit de diseñador mal ejecutado.

Crear contenido estético es una habilidad que se aprende. Y empezar con lo que tenés, de forma estratégica, es la mejor forma de comenzar ese camino con seguridad.